Twitazo! Abuelo De Siete
Circula en las redes, para los que no conocen la historia, para los que no investigan, para lo que no se informan. El efecto Arévalo ha despertado pasiones en esta etapa de la contienda electoral, en la búsqueda de nuevas autoridades.
Interesante resulta analizar lo que se lee y escucha en torno al candidato que obtuvo el segundo lugar en las urnas. Hay elementos que llaman poderosamente mi atención. La campaña de Arévalo no fue aparatosa y con el despilfarro que conocemos de los otros. Sin embargo están tratando de opacar su imagen, atribuyendo que su gobierno será el fin de la democracia.
¿Cuál democracia, si lo que ha predominado en los últimos gobiernos es la tiranía dirigida por la corrupción galopante que nos tiene de rodillas?
Ahora vienen con la idea de que al apoyar la Agenda 2030, legalizará el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo, lo cual pone “los pelos de punta” a muchas personas que desconocen los contenidos de dicho acuerdo. Yo no lo entiendo así. ¿Qué tiene de satánico la Agenda 2030? Además, no es nada nuevo. Guatemala la ratificó y aceptó en 2015, durante el gobierno del expresidente Otto Pérez Molina.
Los 17 objetivos de la “Agenda 2030”, son un sueño que de alcanzarse, Guatemala tendría grandes beneficios. Sin embargo los enemigos políticos del Doctor Arévalo, aprovechándose de la falta de educación de la mayoría de guatemaltecos, desinforman a la población, con argumentos vacíos e infundados, para desprestigiarle, asegurando que la referida agenda, traerá males morales para Guatemala. Dejo a continuación los 17 objetivos para que analicemos, para que luego de leerlos, veamos si en sus postulados hay algo de perverso:
- 1. Fin de la pobreza,
- 2. Hambre cero,
- 3. Salud y bienestar,
- 4. Educación de calidad,
- 5. Igualdad de género,
- 6. Agua limpia y saneamiento,
- 7 Energía asequible y no contaminante,
- 8. Trabajo decente y crecimiento económico,
- 9. Industria innovadora e infraestructura,
- 10. Reducción de las desigualdades,
- 11 Comunidades sostenibles,
- 12. Producción y consumo responsables,
- 13. Acción por el clima,
- 14. Vida submarina,
- 15. Vida de ecosistemas terrestres,
- 16. Paz, justicia e instituciones sólidas,
- 17. Alianzas para lograr los objetivos.
¿Acaso eso es algo dañino para nuestra sociedad?
A mi juicio, un gobierno que se proponga cumplir con eso traería mucho beneficio a su pueblo. Han hecho alusión al objetivo 5. “Igualdad de género”. Por cierto, la constitución de la República, se refiere a lo mismo. “En Guatemala todos los seres humanos son libres e iguales en dignidad y derechos. El hombre y la mujer, cualquiera que sea su estado civil, tienen iguales oportunidades y responsabilidades. Ninguna persona puede ser sometida a servidumbre ni a otra condición que menoscabe su dignidad”. Artículo 4. Constitución Política de la República de Guatemala. Tenemos tiempo para analizar y no es mi afán inducir a nadie para que tome una decisión el 20 de agosto, inclinando la balanza en uno de los dos sentidos.
Considero que deberá ser un acto de libertad y de patriotismo. Es nuestra responsabilidad analizar qué país queremos para nuestros hijos. ¿Cuál es el crimen de Bernardo Arévalo? ¿Ser hijo del mejor presidente que Guatemala ha tenido y ser un intelectual de gran trayectoria? Es claro que en un país donde sus autoridades han propiciado la ignorancia de su pueblo, se asustan cuando escuchan argumentos de intelectuales, porque quieren escuchar el discurso vacío de aquellos que utilizando la demagogia, ofrecen dádivas que lejos de favorecer el desarrollo del país, le hace dependiente. Ahora vienen con que Guatemala se convertirá al comunismo. ¿No fue eso lo que hizo Dwight Eisenhower, presidente de Estados Unidos en 1954, al construir una farsa, asegurando al mundo que Árbenz era comunista y que Guatemala era el germen del comunismo, cuando su único pecado fue luchar porque Guatemala fuera un país progresista, con calidad de vida para sus ciudadanos?
Todo devino porque expropió a los hermanos John Foster Dulles, secretario de estado de EEUU y Allen Dulles, director de la C.I.A., dos personajes con excesivo poder en el país más poderoso de América; en ese entonces, socios mayoritarios de la (United Fruit Company), empresas norteamericanas que explotaban a los guatemaltecos, con jornadas laborales excesivas, enriqueciéndose con la mano de obra barata, sin pagar impuestos, poseedores de las mejores tierras de Guatemala, cedidas por los gobernantes de la dictadura que cayó con la revolución del 20 de octubre de 1944, cuando el pueblo democráticamente y de forma masiva, votó por el Dr. Juan José Arévalo Bermejo, quien trajo grandes proyectos para nuestro país, entre los que sobresalen: la creación del IGSS, la propuesta del Código de Trabajo, gran auge a la educación y la construcción de las escuelas tipo federación, que actualmente se encuentran en ruinas. Apoyó al desarrollo de la cultura, fortalecimiento a la Universidad de San Carlos de Guatemala. La creación de la Facultad de Humanidades, entre otros grandes proyectos, de los que aún nos beneficiamos.
La única época de gloria que Guatemala ha tenido. La primavera de 1944 a 1954, que Luis Cardoza y Aragón denomino: “diez años de primavera en el país de la eterna tiranía”. La sombra y el miedo por el comunismo data de la guerra fría que Estados Unidos hizo al presidente Árbenz, con una campaña masiva, vendiendo al mundo la idea de que en Guatemala se estaba iniciando el germen del comunismo, para justificar la intervención militar por demás ilegal y arbitraria. Convencieron a los líderes religiosos, para que informaran a sus seguidores que los planes de Árbenz eran acabar con la familia, prohibir el cristianismo, expropiar la propiedad privada, con el argumento de que su gobierno era comunista.
Hasta la fecha, muchos siguen creyendo en esa farsa. Convenció a los altos mandos del Ejército de Guatemala para que no respondieran a la invasión norteamericana, con la impostura del gobierno de Castillo Armas, para recuperar el poderío norteamericano, en favor de las empresas de sus socios. Ahora en pleno siglo veintiuno, hay muchos que aún creen eso. Termino con este Twit de VicGarciaNou: “Esos de la cantaleta de que su Guate se va a convertir en otra Venezuela tuvieron 70 años para convertirla en otra Dinamarca y se dedicaron a saquearla hasta convertirla en otro Haití”.
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